Boca abajo escucho
algo lindo que no entiendo,
igual no importa la palabra
puede ser una u otra
repetirla y siempre
va a decir exactamente
eso que no podemos.
De espaldas es más fácil.
Trepás tu peso sobre el mío,
me muevo lento para no
espantarte, como un palomo
saldrías volando.
Los labios, ahora entiendo,
llevan la misma piel
de todo el cuerpo.